Por C4rollafra.
En un giro insólito dentro del mundo de la piratería digital, Hollow Knight: Silksong —la esperadísima secuela del aclamado metroidvania de Team Cherry— ha sido objeto de una especie de “boicot positivo” por parte de los propios hackers. Aunque el juego fue crackeado apenas horas después de su lanzamiento el 4 de septiembre de 2025, lo que ocurrió después sorprendió a todos: los piratas comenzaron a recomendar que no se descargara ilegalmente, sino que se comprara legítimamente para apoyar al pequeño estudio australiano.Respeto ganado, no impuesto
Respeto ganado, no impuesto
Team Cherry, compuesto por apenas tres o cuatro personas, ha cultivado una relación de confianza con su comunidad desde el lanzamiento del primer Hollow Knight. Transparencia, actualizaciones gratuitas, versiones sin DRM y una ética de trabajo centrada en los fans han convertido al estudio en un símbolo de lo que debería ser el desarrollo indie.
En foros de piratería como Reddit, usuarios veteranos expresaron su decisión de comprar el juego en lugar de descargarlo ilegalmente. “Probablemente el primer juego que compro el mismo día del lanzamiento en una década”, escribió uno. Otro añadió: “Para mí, ni siquiera la década. Es el primero”.
La trampa en la copia falsa
Como si fuera una advertencia simbólica, una versión falsa del juego circuló con un virus informático incluido. Aunque no se ha confirmado oficialmente quién lo insertó, muchos lo interpretaron como un gesto de sabotaje contra la piratería, o incluso como una forma de proteger la integridad del lanzamiento. En cualquier caso, el mensaje quedó claro: Silksong no se toca.
Más que un juego, una causa
El fenómeno no solo habla del éxito de Silksong, que alcanzó más de 535,000 jugadores simultáneos en Steam el día de su estreno, sino también de una transformación cultural. En una era donde lo indie compite con gigantes, ver a la comunidad pirata alinearse con los valores de apoyo, respeto y retribución es un gesto que trasciende el código.
¿Qué nos dice esto?
Que cuando un estudio hace las cosas bien, incluso los rincones más oscuros de internet pueden iluminarse con solidaridad. Que el arte, cuando se crea con pasión y honestidad, merece ser sostenido por quienes lo disfrutan. Y que Silksong no solo es un juego: es una declaración de principios.